Sobre todo, trate de mantenerse con calma y reflexione antes de reaccionar. Recuerde cuales son los puntos débiles de su atacante (los ojos, la nariz, el plexo solar, la ingle, las rodillas, las canillas y los dedos del pie). Tome en cuenta las armas naturales que tiene en su poder (las llaves, las uñas de los dedos, los dientes, los codos y los pies). Si decide golpear al adversario, hágalo con rapidez y violencia. No se quede a esperar qué hará a continuación el sospechoso. Huya de allí y llame a la policía (9-1-1). Si es posible el escape, será su mejor defensa. ¡Si un ladrón le pide sus objetos valiosos, entrégueselos! Nuevamente, piense antes de reaccionar. Su mente es su arma más eficaz.
Los cursos de artes marciales le darán confianza, harán que mejoren sus condiciones físicas y le enseñaran buenas técnicas de autodefensa. Si decide aprender artes marciales, se le recomienda que tome suficiente adiestramiento y que practiquen mucho de modo que pueda llegar a dominarlas bien. Las armas y las artes marciales no son substitutos para el sentido común, el estar alerta y el cuidado.
Recuerde que las armas pueden volverse fácilmente en su contra. Si decide llevar una pistola, se le recomienda que se familiarice con ella y se adiestre de un modo correcto. Asimismo, si va a llevar un arma, deberá obtener un permiso para portar armas ocultas. Deberá familiarizarse también con todos los códigos legales pertinentes para el porte y la utilización de armas, incluyendo los rociadores de productos químicos. Cuando lleve un arma, no le servirá de nada si no puede alcanzarla con facilidad.